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miércoles, 15 de mayo de 2019

"Bilan". Última reflexión

 Soy una persona muy curiosa y siempre estoy probando cosillas. Aunque cada día veo que mis conocimientos son mayores, es cierto que las tecnologías van a tal velocidad que me es imposible ir al mismo ritmo y siempre hay algún código nuevo que aprender ya que son infinitos. Entiendo que a día de hoy las redes sociales constituyen un medio muy importante para transmitir información y por ello hago todo lo posible por utilizar un lenguaje adecuado en su utilización. Creo que su uso es positivo ya que es una forma de reciclar nuestra actividad profesional, siempre se aprenden cosas. No sólo con formación nos enteramos de las novedades, también consultando las comunidades de aprendizaje, de suma importancia pues nos dan ideas y comparten materiales que a otros les han funcionado y que nos pueden ser útiles, de ahí la importancia de compartir y del uso de herramientas de trabajo colaborativo como Google Drive, DropBox, canvas o blogger son las que más utilizo. Eso sí, teniendo muy presente y siendo conscientes de un tema tan delicado como es la privacidad. De hecho, ha cambiado la ley de protección de datos recientemente y ahora los docentes debemos informas de las notas de la evaluación en plataformas con contraseña de acceso.
La evaluación era mi caballo de guerra cuando comencé el curso pues este año. Por trabajo, era la primera vez que hacía uso de la plataforma Moodle como docente y tutora. Debo decir que es ítem en el que más he avanzado. Ahora sé cómo organizar a los estudiantes en cursos online, qué herramientas utilizar y qué criterios he de establecer para su correcta evaluación. Si bien otros años he trabajado con eScholarium, plataforma que ya ofrece este servicio, al ser una novedad para mí, no fui capaz de sacarle todo el partido.
El único aspecto negativo que veo a la digitalización es la cantidad de perfiles que podemos tener. Personalmente, tengo varios pero requieren dedicación constante y plena. Siempre me ha resultado una pérdida de tiempo el estar actualizándolos y las he usado como mero medio de información y de estar a la última.
 Como he dicho, mi curiosidad me lleva a intentar estar al día de las nuevas tecnologías, y en cuanto tengo ocasión a ponerlas en práctica. Cada día introduzco más la tecnología en mi práctica docente, creo que es una buena herramienta que nos saca de la monotonía de las clases, las hace más dinámicas y entretenidas, siempre cumpliendo la función de generar conocimiento y aprendizajes en el alumnado.
En general me ha resultado un curso bastante interesante: he aprendido lo que es un PLE y a crearla, la teoría de Bono de los 6 sombreros (incluso me ha dado alguna idea para llevarla a cabo en el aula de idiomas) y a organizar a los alumnos (que era mi caballo de batalla).  Ahora me siento más segura en cuanto a la tutoría en red (hasta ahora sólo hacía uso de Moodle o Scholarium como método de almacenamiento de materiales). Aunque ya es tarde para poder desarrollarlo este año, el próximo curso me propondré ponerlo en práctica. Es cuestión de seguir formándose y actualizándose

martes, 14 de mayo de 2019

Hasta hace relativamente poco tiempo, tras terminar nuestra carrera universitaria, quizás tras terminar el CAP y también algún curso sobre metodología didáctica, creemos estar preparados para realizar una programación didáctica e incluso planificar y secuenciar las explicaciones y actividades de una unidad didáctica.
Cuando te enfrentabas a un aula por primera vez, te pasabas los días previos consultando los libros de los que aprendiste, diseñando actividades, buscando recursos educativos… Es decir, días de trabajo para preparar una sola de tus clases.
¿Crees que hoy es igual o distinto? ¿Qué ha pasado con la aparición de Internet y el auge de las redes sociales? Pues que aprendemos de manera informal mucho más que antes y con más información que antes. Y con una buena gestión de esa información, aprendemos de manera autónoma, permanente y constante, y no solo cuando necesitamos diseñar una actividad o planificar una unidad didáctica.
También hace poco, aprendíamos ante una exposición de hechos que nos ofrecía el libro de texto, el conferenciante en un congreso, o el profesor en un aula. Sin embargo ahora, podemos estar inmersos en una comunidad de la que aprender de otros docentes y con otros docentes.
Esta irrupción provocada por Internet y las redes sociales también la han vivido nuestros alumnos, que ahora demandan un aprendizaje más activo y significativo, más lúdico y más práctico. Con lo cual, la situación en el aula también es mucho más compleja que hace unos años e implica que la labor docente tienda cada vez más hacia la profesionalización y la excelencia. Ya no tiene sentido hablar de la formación del docente, sino más bien de su desarrollo profesional docente. La formación entendida como cursar una acción formativa, solo conforma una parte pequeña de nuestro desarrollo profesional.
En definitiva, con la ayuda de estas tecnologías que nacieron al amparo de la Web 2.0 se ha favorecido el desarrollo de una inteligencia colectiva y que a la vez que provoca el enriquecimiento de los usuarios a través de experiencias de aprendizaje, también está dignificando la labor docente. Y ese aprendizaje lo basamos en la interacción. Interacciones que proporcionan feedback y desafíos para seguir aprendiendo; que ofrecen información y se centran en el saber hacer; que posibilitan acceder a recursos; que dotan de sentido y valor el trabajo que se realiza.
Ya en el 2011 Pere Marqués destaca la importancia de que los profesores aprovechen los múltiples recursos disponibles para personalizar la acción docente y trabajen en colaboración con otros colegas, manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos, observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias. Todo eso constituye un entorno de aprendizaje permanente, informal y autónomo. Es decir, un PLE (Personal Learning Environment), y el cual se nutre de más información y de más personas con el auge de las redes sociales.
Jordi Adell y Linda Castañeda (2010) resumen la definición de un PLE en dos líneas: conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender y que sirve para seleccionar de toda la información accesible en la Red, sólo la más relevante y afrontar la Infoxicación.
Resultado de imagen de symbaloo
Por ello, me he decidido a elaborar mi propio PLE. Gracias a esta actividad, he sido consciente de la cantidad de herramientas digitales que utilizo día a día para la preparación de mis clases. Sólo dejadme decir que la herramienta empleada ha sido Symbaloouna plataforma gratuita basada en la nube que permite  organizar y categorizar enlaces web en forma de botones de opción. Symbaloo. Funciona como un navegador y puede ser configurado como una página de inicio, permitiendo a los usuarios crear un escritorio virtual accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y personalizarlo. Estas secciones denominadas webmix son útiles para organizar temas y enlaces que pueden ser compartidos con otros usuarios, haciéndolas públicas y permitiendo enviarlas vía email. 


Contenidos bajo lupa

De todos es sabido que la información puede ser un arma de doble filo y hay que manejarla con prudencia para que no acabemos agobiados.

La Era Tecnológica en la que vivimos actualmente ha dado nacimiento  palabras nuevas como la e infoxicación. Este término de nueva creación puede ser definido como el hecho de contar con demasiada información como para poder tener un criterio personal adecuado o ser capaz de tomar una decisión. 

Según Wikipedia a la infoxicación también se la denomina 
sobrecarga informativa o "infobesidad" y consiste en contar con demasiada información para tomar una decisión o permanecer informado sobre un determinado tema.
En los tiempos en los que vivimos cada vez corremos más riesgo de infoxicarnos por la cantidad ingente de “ruido” informativo que hay a nuestro alrededor. Todos nos hemos enfrentado a este hecho al hacer una búsqueda de información en Google de cualquier tema en el que nos estemos iniciando e inmediatamente se nos ha proporcionado cientos de miles de resultados, con paginas web que, en teoría, están relacionadas con nuestra necesidad de información provocando la llamada infoxicación.

La infoxicación convierte así una oportunidad inmejorable (información al alcance de todos y de manera inminente) en un problema. Lo peor de todo es que tampoco disponemos de un criterio claro del valor de todas estas páginas ya que los buscadores utilizan sus propios algoritmos de búsqueda, que no tienen porqué coincidir con nuestras necesidades.
Pero don't worry,  la infoxicación tiene "cura": la curación de contenidos.

La curación de contenidos es otro de los términos nuevos creados en esta Era Tecnológica en la que vivimos. Se desarrolla esencialmente dentro de la pedagogía virtual y viene a ser la necesidad de localizar, filtrar, modificar y distribuir de forma adecuada, parte de la gran cantidad de contenidos que se generan por Internet.
Juan Arellano publicó en un artículo –“Definiendo la curación de contenidos”– en el que analizaba esta nueva disciplina y ofrecía la siguiente definición: 
“La curación de contenido se entiende como la capacidad por parte de un sistema o del ser humano de encontrar, organizar, filtrar y dotar de valor, relevancia, significatividad, en definitiva, de utilidad el contenido de un tema específico que procede de diversas fuentes (medios digitales, herramientas de comunicación, redes sociales…)”. 
Respecto a la curación de contenidos en educación, la especialista en social media Dolors Reig en la entrevista que dió para el programa Singulars del Canal 33 (2012) habló de los content curators, curador de contenidos o intermediario de conocimiento. Dolores los definió como “un profesional, interno o externo, especialmente implicado con el conocimiento, y que asesorará sobre la información más relevante en el sector”. 
Podríamos decir que un content curator, es un “intermediario crítico del conocimiento”; es alguien que busca, agrupa y comparte de forma continua lo más relevante en su ámbito de especialización con el objetivo de mantener la relevancia de la información que fluye libre o apoyada en herramientas concretas para la creación de entornos informacionales. El content curator es el profesional que se dedica a hacer una selección personalizada y de calidad del mejor contenido y de los mejores recursos sobre temas específicos; es el profesional que propicia un servicio valioso para quienes buscan información de calidad online, según Reig (entrevista en: http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/programa/Dolors-Reig-Cap-a-una-intelligencia-collectiva/video/4020670/).

Para la curación de contenidos el content curator suele apoyarse en herramientas concretas de gestión de contenido que les permiten acceder a contenido de calidad sobre diferentes temas. 
Leyendo información para la realización de esta entrada, me he sorprendido al ver que yo ya hacía uso de alguna de estas herramientas: las infografías, los retweets y los hashtags del Twitter o el compartir  noticias en el muro de Facebook.
Logo extraído de Scoop.it
Sin embargo, hay muchas otras herramientas. En mi caso, ya conocía la herramienta Scoop.it con la que curé contenidos relacionados con el francés como lengua extranjera (FLE). Específicamente se trataban de blogs o páginas web que contenían actividades y/o vídeos didácticos aptos para clase. La decisión de esa elección, en principio, fue la escasez de recursos en FLE y la dificultad con la que me encontraba (y sigo encontrándome) muchas veces a la hora de preparar la clases. 
Logo extraído de 
Sin embargo, para esta nueva actividad he decidido cambiar de herramienta y he realizado la curación con List.ly. La razón de este cambio es, sinceramente, el conocer otra herramienta más que me ayude en mi labor como docente y ampliar mi PLE. List.ly es una aplicación Web por lo que para su uso necesitaremos conexión 3G o Wifi. Está orientada a la curación social de contenidos por medio de listas temáticas colaborativas. Con ella podemos crear listas, pero además permite compartir con cualquier persona, da la posibildidad de coleccionar y compartir todo tipo de recursos, ideas, opiniones o debates publicados en internet, como también podemos hacerlo con Scoop.it.
Pero, si bien ambas son unas aplicaciones muy visuales que tienen muy buen resultado ya que podemos buscar contenidos relacionados con un tema en concreto que nos interese realizados por otras personas y compartirlo en nuestro Scoop.it y nos permiten subir nuestro propio contenido. List.ly nos ofrece una algo cosa más: ¡CALIFICAR! Sí, sí, como leéis. List.ly  es un servicio para puntuar y compartir las mejores listas. Posee listas de temas muy amplios, dentro de  las  cuales tenemos la posibilidad de votar positiva o negativamente los artículos comprendidos. Este servicio nos propone además proponer nuestras propias listas, votar elementos dentro de las ya existentes, añadir nuevos elementos a una lista.
Esta característica puede sernos de gran utilidad en clase por diversas razones:

  • Contiene un componente lúdico e icónico que logra motivar a los alumnos. 
  • Los alumnos pueden crear listas con enlaces a fuentes en Internet, de un tema dado, atendiendo a los requisitos de fiabilidad que demos.
  • Los compañeros pueden votar los enlaces, negativa o positivamente y llevar a cbabo una especia de ránking. 
  • El hecho de poder votar a los compañeros permite la coevalución. Incluso el profesor puede crear una lista con enlaces a proyectos o productos online del grupo y solicitar al alumnado que los vote atendiendo a unos ítems de evaluación previamente establecidos. 
  • Para conocer mejor a nuestro alumnos y poder evaluarlos al principio del curso: podemos presentar una lista de enlaces a vídeos, textos, noticias... de diversos temas, como propuesta y que los alumnos tengan que elegir temas para un proyecto, trabajo o investigación. El alumnado votaría y se elegirían aquellos con mayor aceptación. 
  • Elaborar listas de lecturas, canciones o películas recomendadas elaboradas por los alumnos o el profesor. 

Por sacarle un pero, es que requiere de registro asociado a una Red Social. ¡Pero una vez te has unido crear listas es tan sencillo como hacer Click!  

Creo que es una labor fundamental por parte de los profesores y de los autores que modestamente tratamos a través de las “páginas” de este blog compartir información útil y valiosa para nuestros lectores, que separemos el grano de la paja. Es muy importante que, nosotros como docentes, enseñemos a nuestros alumnos a cribar y filtrar la información que ven en Internet, así como que las familias también lo hagan, pues si queremos desarrollar una sociedad juiciosa y equilibrada éstos deberían aprender a ser críticos con todo lo que leen y/o escuchan.